Mucho se ha habla en los últimos tiempos en las mejoras de la seguridad que significan los frenos ABS. Tal es así, que según la actualización de la legislación vigente exige que los autos salgan de fábrica con este sistema de la misma manera que tienen cinturones de seguridad. Pero muchos conductores se pregunta exactamente qué es el sistema de frenos ABS , cómo funciona y por qué incide tanto en la mejora de la prevención de accidentes.

En su sigla en inglés, ABS en castellano significa Sistema de Frenado Antibloqueo (Antiblockiersystem) . La primera patente de la cual se tiene conocimiento nace en Alemania en 1936 a partir del fabricante Bosch. Ya había sido utilizada años antes en la aviación aunque en los coches no fue un sistema viable hasta mediados de los ´60.

Normalmente, cuando el conductor pisa a fondo el freno, los neumáticos reaccionan a esta acción bloqueándose y perdiendo adherencia al pavimento, estabilidad y, consecuentemente, aumentando la distancia necesaria de frenado, generando situaciones de riesgo para la vida. En cambio, el sistema de frenos ABS evita el bloqueo y las patinadas, permitiendo que el auto quede estable frenando de manera óptima y permitiendo, incluso, que giremos.

EL ABS no necesita de la participación del conductor, sino que es automático funcionando a través de sensores que detectan el bloqueo y envían señales para modificar la presión del frenado y adaptándose a la situación. Además sobre el pavimento húmedo actúa sobre el aquaplaning, permitiendo el correcto drenado por las estrías de los neumático. Actualmente, este sistema la operación de disminuir y aumentar la presión de frenado unas 15 o 18 veces por segundo.

Pero el funcionamiento del sistema ABS no termina ahí ya que para evitar cualquier situación de peligro es vigilado por el dispositivo de mando. Si por cualquier motivo es necesario, el dispositivo desconecta el ABS y lo comunica al conductor a través de una lámpara de control

La tecnología va avanzando a pasos cada vez más veloces en post de autos más seguros. ¿Seremos capaces de tomar nuestra responsabilidad como seres humanos en la generación de un tránsito más seguro?

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